Los estudios o exámenes de detección
permiten verificar la presencia del cáncer de mama antes de que el paciente
manifieste síntomas de la enfermedad. Su propósito es detectarlo en etapas tempranas para facilitar su tratamiento y
curación.
Vale aclarar que no siempre que el
profesional médico solicita un examen de detección quiere decir que el paciente
tenga cáncer, sino que puede requerirlo para descartar por completo su
presencia, en especial en pacientes con antecedentes familiares o factores de
riesgo.
Existen varios tipos de estudios que
permiten detectar el cáncer de mama, entre ellos se destacan:
Examen mamario: se trata de un estudio en
el que un profesional médico palpa las mamas y las axilas en busca de bultos o
cuerpos inusuales. A su vez, cada mujer debería realizar un autoexamen mamario
mensual para descartar cambios en la composición y forma de sus mamas. Este
examen, si bien no es concluyente, es muy importante para tener una alerta
temprana y consultar con el médico para determinar si es necesario realizar
otro tipo de examen.
Ultrasonido mamario: mediante una máquina
que usa ondas de sonido para producir imágenes llamadas sonogramas, este
estudio permite al profesional médico observar ciertas áreas dentro de la mama
con mayor profundidad.
Mamografía: esta es la prueba más común
para detectar el cáncer de mama. Se trata de una radiografía que se toma
utilizando una máquina capaz de encontrar tumores demasiado pequeños para ser
percibidos durante la palpación. El estudio solo toma unos minutos y es
indoloro. Por lo general, se recomienda que todas las mujeres a partir de los
50 años se realicen una mamografía cada 1 a 2 años.
Resonancia magnética: este escaneo del
cuerpo utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas de áreas
dentro de la mama. Este examen suele realizarse únicamente en mujeres que
tienen un riesgo alto de padecer cáncer de mama.
Biopsia: esta es una prueba en la que se
extirpa tejido o se saca líquido de la mama para estudiarlos bajo el
microscopio.
Es importante recordar que es fundamental
llevar a cabo los estudios que el médico considere necesarios para detectar el
cáncer de mama lo antes posible, ya que la probabilidad de recuperación es
mayor si la enfermedad se encuentra y se trata en un estadio temprano.