De acuerdo con datos de la Cruz Roja, cada día en Argentina se realizan 4 mil transfusiones de sangre. Cada una de estas donaciones permite salvar hasta 3 vidas. Sin embargo, la donación de sangre no sólo ayuda a los receptores. Sino que está comprobado que proporciona grandes beneficios a la salud de los donantes. Diversos ensayos controlados han demostrado que los donantes experimentan un mejor estado de ánimo, se sienten más alertas y relajados tras la extracción. Esto se manifiesta a través de niveles más altos de bienestar psicológico. Las ventajas para la salud de donar sangre no son solo psíquicas. La donación regular de sangre puede ayudar a controlar la presión arterial y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Al reducir el volumen sanguíneo, se estimula al cuerpo a producir nuevas células sanguíneas, lo que puede mejorar la circulación y disminuir la carga sobre el corazón. Además, donar sangre puede tener efectos positivos en los niveles de colesterol. Se ha observado que aumenta los niveles de colesterol "bueno" (HDL) y reduce el riesgo de oxidación del colesterol "malo" (LDL), lo que puede ayudar a prevenir la acumulación de placa en las arterias y reducir el riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares. Otro beneficio importante es la reducción del riesgo de cáncer. Se ha demostrado que la donación de sangre está asociada con una disminución en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de hígado, pulmón, colon y estómago. Esto puede deberse a la reducción de hierro en el cuerpo, ya que algunos estudios han sugerido que los niveles elevados de hierro pueden estar relacionados con un mayor riesgo de cáncer. Además, la donación de sangre puede ayudar a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede tener efectos beneficiosos contra el envejecimiento. Al eliminar las moléculas oxidantes y aumentar los niveles de enzimas antioxidantes, se puede reducir el daño celular y mejorar la salud general. Es por eso que este acto de generosidad no solo es recomendable para sentirse bien por ayudar a otros, sino porque -literalmente- puede ayudar a los donantes a sentirse mejor.